22 de agosto de 2017

El pie camina hacia donde el corazón se inclinaEzeiza


6.30 am. El aeropuerto de recibe con el calor sofocante que caracteriza a Buenos Aires en verano. Llevo 4 horas de sueño y un millón de insomnio, mas preguntas que respuestas y los miedos apretados para que no chillen en algún lugar de las 4 valijas que me pude traer después de un año y medio en México. Me siento medio perdida, no logro entender si es el cansancio, la incertidumbre o el estrés de venir de 4 mudanzas y tener que enfrentar dos más. Me dirijo a preguntar por mi traslado gratis hacia el otro aeropuerto, el chico toma un sorbo de mate y me dice "Bienvenida, dame un segundo y ya (sha) te lo soluciono", mira a su derecha "Che Sandra, ¿No me haces la gauchada de darle el pasaje a ella(esha). Ok. Mate-Sha-Gauchada-Esha-Llegué a Argentina- pienso. Esto es lo que querías Julieta, ponele. Dicen que "el pie camina hacia dónde el corazón se inclina", entender nuestra propia libertad puede ser un peligro. Mi primer viaje de mochilera fue sumarme tres días antes al viaje planeado de mi mejor amigo y su primo a Bolivia y Peru, una semana después estaba en Copacabana bailando y entendí que ya estaba, que ese viaje era el comienzo de algo grande, que realmene para viajar no necesitaba complicarla mucho, si pensarla por que uno no debería mandarse solo así por que sí a cualquier lado y por como estan las cosas, lamentablemente, menos si es mujer. Al otro día,(epoca donde la comunicación más instantánea era el messenger), preocupada por hablarme con mi chico, me encontré amargada frente al monitor del computador por sus mensajes, tome aire, me mire hacia adentro y dije "mil disculpas pero esta vez, solo voy a pensar en mi", tengo eso que dice mi amiga Ari de que soy querendona, es que yo por amor soy capaz de hacer cualquier cosa, hasta cruzar el mundo, pero a veces, uno se mira al corazón y entiende, que en realidad somos piezas unidas, de un rejunte de todo eso de los que pasaron por nuestra vida y nos dejaron algo, pues entonces, que se quede quien sume. Las buenas experiencias como los recuerdos que sonrien, y las malas, como pasos grandes de aprendizaje. Doce países después, 3 mares, no se cuantas ciudades y casi 5 años el corazón como un parche hilvanado,pegado, abrochado y encastrado, me convence cada vez más, que no hay como agradecer cada experiencia vivida con todos los que pasaron, los que se fueron y los que aun todavía buscan seguir teniendo un lugar en él. Entonces cierro los ojos y te imagino llegando de frente, yo te abrazo, ya pasó, el alivio es poder verte.

Ezeiza- Buenos Aires, diciembre 2016

20 de agosto de 2017

De volver y otras hierbas

Cruda de mezcal, licor de anis, pulque, un wiscky de fuego y una grosellita. Cruda de agua, de toda esa que ha pasado bajo el puente. El río siguió corriendo y se detuvo en el estanque. Suficiente, me dijeron. Ocho meses, ¿No ves que pasa el tiempo? De amores y otras hierbas, y yerba mate también. A cuatro lunas llenas seguidas les pedí olvidarme y a las cuatro lunas nueva seguidas, que siempre se quede en mi. El aire fresco y liviano del atardecer a las 12 de la noche en el polo norte, el calor potente de la playa de Acapulco iluminado por la luna, no había peligro ni en el lugar mas riesgoso del mundo caminando así. Del amor por lugares y otras hierbas, de la obesión por conocer y devorar el mundo. Volver a "casa" fue lo mas difícil que hice en mi vida. Hace poco encontré un escrito que decía "México es como el novio que nunca puedo dejar" y ante cualquier similitud con la realidad me hago cargo, que me dió las experiencias mas lindas y mas feas viajando, pero tiene eso del sentir que no te deja en paz y te mantiene pensando. Había construído desde cero con el mayor de los esfuerzos, a pesar de que varias veces me tiraron un ondazo, deje todo, mucho mas de lo que me hubiese gustado, para volver, para hacerme cargo de esas cosas que a veces uno tiene adentro y le viene escapando. Fue algo muy mio, en su momento lo excuse con estudios no terminados, no sabía ni tenía por que explicarlo. Volver es raro, los amigos, la familia, la gente de siempre que ya dejo de ser como era por que como vos, aunque en el mismo lugar, siguieron evolucionando.  De repente todo esta igual pero ya nada es como antes, de repente lo que hiciste en otro lado no es mas que una película contada por tu propio libreto improvisado con personajes surrealistas y animados que la gente cree que inventas, ojalá pudieramos expresar concretamente ese sin fin de sentimientos que te da el viajar, reconocerte en otro cuerpo acostumbrado a otra cultura como si fuese la tuya. Volver fue el desafío mas grande me auto otorgué, y miren que si hablamos de desafíos, México me obligo a varios. Y acá voy, llevo ocho meses y, wow, mirando ahora la fecha, ocho meses exactos, que los lloré, los lloré, que punzaron, mierda que dolieron. Necesitaba comprobarlo, con todas las ocurrencias que me habia mandando, había una sola a la que le escapaba por que realmente me creía incapaz y era esta, estar acá. Ya lo logré, quedan cuatro meses para cumplir uno de los objetivos y estoy juntando un poco de fuerzas para enfrentar el más grande. Me enorgullece terriblemente ser argentina, pero hay un cosquilleo que me dice que me vaya otra vez, realmente en la vida hay amores que no pueden olvidarse y creo que el mío es el del viento pegandome en la cara sintiendo un aire nuevo, creo desde chica me paso hasta en los grupos de la escuela, para mí no hay nada más lindo que sentirse extranjera y ahora contenta y sin la incertidumbre de saber que pasa logré entender que ya no tengo que buscar mi casa, por que no es nada mas que yo misma, y por eso no veo la hora de llevarme a pasear de nuevo, por allá, dónde supe decorarla tan lindo.
Zacatecas-México (agosto 2015)

12 de agosto de 2017

Morite de amor

Me encantaria que te cagues muriendo de amor,
que realmente se inunde todo y te metas a chapotear sin miedo de quedar electrocutado. Me encantaría que nades un rato, que se te suba la grasa acumulada en la panza y las nalgas de todo lo que no sos capaz de enfrentar al cerebro y se te salga como moco.
Sería grandioso que algún virus te invada el cuerpo por unos días, así podes parar de procastinar,
unos días,
los miedos.
Me encataría que te cagues muriendo de amor Julieta.
Que chorrees aceite siniestramente, que el patinaje exija y en el equilibrio puedas ir tejiendo una red con las manos.
Que te patines
Y en el baile, aunque siempre tenga algun punto mal dado,
la red te sostenga,
hamacando al sol
los proyectos
en el patio del fondo de mi casa, asi te puedo ver de cerca para abrazarte un rato por la ausencia.
Morite de amor, cagón.
Ya te pase todo el que tenía acumulado,
los dedos siguen punteando la mesa esperando que se abra la puerta,
¿A quien le iras a regalar mis cosas?
Me encantaría que te cagues muriendo de amor Julieta.
Y en vez de patinar, ya te puedas sumergir en todo eso que aunque no vuelva, siempre fuiste capaz de dar. Ya estas muerta.

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