1 de junio de 2016

La pesca

Los piecitos inquietos, la cabeza quiere salir corriendo
Si me vieras por dentro, si pudieras sacarme de acá adentro.
Te invitaría a este revuelo, para que me saques,
para que me lleves lejos del encierro.
Duele la espalda de tanto llevar pesamientos,
las vértebras se me cruzan cuando la cama me secuestra dos horas más.
Tengo calambre en los dedos, no tengo a quien escribirle como, cuanto y donde lo siento.
¿Alguna vez te pego una nube en la frente? 
Yo a veces, pesco en el cielo.
Cerro Monzerrate, Bogotá- Colombia, abril 2016.

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