Un día juntando
todas tus fuerzas y convenciéndote de que podes hacerlo, tomas la decisión de
irte de viaje, entonces llega el momento en el que un gran porcentaje de los
que te conocen piensan que no es la mejor idea y algún que otro te tira la
mejor onda y algún que otro te super impulsa a que lo hagas porque es lo mejor
que se puede hacer en la vida y nada va a salir mal porque nada malo puede
pasar entonces todo va a brillar y ser la vie en rose hasta que le preguntas:
- ¿Y vos a dónde
fuiste?
-Yo. Bueno.
Yo todavía no, estoy con la facu viste, tranqui trabajando. Pero me encantaría
Entonces se
cae todo de nuevo porque por mas buena onda que haya, esta persona deja de ser
parámetro y vos volves a entrar en duda
y pensas “¿Lo voy a hacer realmente? ¿Habré hecho bien en contarlo? ¿Y
si al final no me voy nada y en realidad me ilusiono?
La realidad
es que no hay gente parámetro, ya sea el
viaje de tu vida con pasaje de ida sin retorno o el viaje de tu vida a 1200km
de distancia por un mes, la realidad es que cualquiera puede ser el viaje de tu
vida porque en cualquiera de ellos puede suceder lo inesperado o lo esperado y
esto puede ser tanto bueno como neutral, lo bueno es que nunca puede ser malo y
es por eso que después de un poco par de viajes comprendí la frase que dice “viajar es la mejor
universidad “. Me han pasado cosas hermosas y otras no tan buenas, conocí gente fantástica y otras que solo decidí dejar
de paso, vi gente sonriendo, sufriendo, ayudando y pidiendo una mano y ninguno
cualquiera sea de los casos me hizo dudar en algún momento que lo que hacía o
donde estaba era producto de una mala decisión. Cuando uno viaja aprende, ya sé
que eso pasa todos los días, pero empezando en “ porque fue tu decisión” y terminando en “porque fue tu decisión” los
problemas te exigen soluciones en cuestiones de segundos que nadie más que vos,
tu único sustento en ese momento, puede solucionar, entonces, otra vez, tenemos
que tomar una decisión y ese nivel de autonomía que exige el hecho de estar
solo en el mundo(y rodeado del mundo)repito,
solo en el mundo, es la liberación extrema del yo. Suena egocéntrico,
quizá lo es, pero justamente, otra de las cosas que aprendí viajando, no se
trata de un lado egoísta, sino que al contrario, el hecho de tener que pensar
en vos y solamente en vos, implica muchas veces aprender a pedir ayuda, saber
ponerte un freno y sobre todo entender, que la felicidad tiene una cosa esencial:
agradecer y para agradecer, hay que estar a gusto y para estar a gusto, hay que
tomar decisiones de acuerdo a lo que uno necesita y para saber que necesitamos,
volvemos al comienzo del círculo, necesitamos pensar en uno mismo y
concentrarnos en nuestro propio bienestar porque ahora sí, empezando en “porque
fue tu decisión” no hay mamá, ni papá, ni hermano, tío, padrino, primo, ni
cualquier tipo de parentesco que pueda aparecer para salvarte.
Entonces, dicen que si no viajan es por la
facultad, el trabajo, la familia, el perro, el saliente, la vida, la casa, la
nada, mienten. CUANDO UNO SE QUIERE IR, SE VA. No se trata tampoco de hacerse el loco y decir
que se va para siempre o de desvivirse por encontrar el lugar más raro, lejos o
peligroso ni mucho menos de dejar todo y hasta lo que más disfrutamos del día a
día para hacerlo más extremo. Como siempre me repitió mi viejo “todos los
extremos son malos” y posta que hasta el exceso de amor lo es, así que tranquilo.
No es necesario planificar que vas a hacer cada día porque se trata que algunas
cosas las busquemos y otras, gracias a lo que buscamos, vayan apareciendo
solas, pero si es necesario planificar o por lo menos alistar aquellas cosas que
nos van a ayudar a tener lo que buscamos, cuidarnos, e irnos tranquilos y no morir en el intento
porque fuimos deportados por un puto papel que hicimos mal.
Un tiempo
atrás estaba en la Universidad haciendo una actividad de escritura teatral
(estudio teatro) y, mientras
trabajábamos en los objetivos secretos de un personaje sobre cualquier
obstáculo que se interponga , entendí que el viajar se trataba justamente de la
propuesta de una acción directa, en la cual mientras más claro sea el objetivo,
más fácil va a ser para el personaje usar su creatividad para cumplirlo y su vez administrar sus tiempos, silencios,
pausas y momentos para sumar, un poquito más, a ese mundo imaginario, que ahora
se está convirtiendo en real. Entonces, vamos de nuevo. Uno no viaja por
viajar, tampoco viaja solo por irse y si es solo para vacacionar, trabaja como
esclavo y junta plata, andate de vacaciones con un all inclusive y un
coordinador que te lleve a los “mejores lugares”, y miráte en la playa caribeña
con un jugo en la mano y el fondo de la playa.
Conocí gente que escapaba de algo, de una situación, de
un lugar, cambiar de país o ciudad no implica que empezás de cero, seguís
siendo vos, con un modo de vida distinto, por lo tanto es importante entender
que es necesario hacer aquellas cosas que cada uno sabe que le hacen bien o por lo menos tener algún que otro objetivo
concreto como un proyecto, un hobby o una actividad y, saber que si bien nos
estamos moviendo todo el tiempo, hay que arreglárselas para seguir alimentándonos
bien, despejando la mente cuando lo necesita , comunicándonos con algún amigo
de toda la vida y haciendo pequeñas cosas cotidianas que nos hacen bien porque al fin y al cabo lo que siempre hay que mantener fuerte es nuestra mente, de nuestros pensamientos es lo único que no podemos escapar, sos tu única y propia compañía. Los viajes largos requieren de vez en cuando organizar un poco
nuestra cabeza para que, con paciencia, nos vayamos adaptando y echando raíces.
Creo en que
realmente sucede que si se propone “VIAJAR” como una acción directa y en
mayúscula, el objetivo principal es ”IR”, estar allá es otro, pero posterior,
hay que esperar, y hacer un montón de cosas (no es de negativa, hay que ser
sinceros)entonces, si se piensa primero en IR, ponemos a disposición todas
nuestras energías a favor en cada actividad que hacemos en el día nada ni nadie
es parámetro y mucho menos lo son tus padres o aquellos que viven hace años en
la misma casa y con el mismo trabajo.OJO, no quiero decir que tienen una mala
vida, que no entienden nada y que aguante el hipismo.NO.Recordemos que
hablábamos de tomar decisiones y simplemente son decisiones de vida distintas
por lo que pedirle opinión a ellos es como preguntarle a un perro sobre la vida
en el mar.
Quiero
decir que a partir de que tomas esta decisión el único parámetro sos vos y el
acopio que vos haces de toda la información que necesitas para irte hasta que
te encontras allá, escribiendo tu propia historia. Todas las opiniones, referencias,
personas, blogs, páginas y libros son válidos pero ninguno va a ser real porque
ninguno de los casos, por más parecidos que sean, van a ser tal cual lo que te suceda
en el viaje porque por más que quedes en encontrarte con alguien, cada experiencia es personal, nadie va a
leer tu cabeza y saber que estás pensando cuando de repente algo que parece
totalmente naturalizado en ese lugar a vos te está descolocando y como queres
adaptarte, lo disimulas (que tire la primera piedra al que no le paso).
Así que, si
tomas la decisión de irte porque sos impulsiva, ansiosa y loca (como dicen los
que no entienden mucho de esas ideas) en realidad lo que estás haciendo es
tomando la decisión de un reto de paciencia, de cumplir un objetivo que si va a
llevar impulsos, ansias, locuras, adrenalina, dolores de cabeza y todo lo que
se te ocurra pero principalmente va a llevar paciencia y arduo trabajo de mesa.
Preparaos. Como dice mi papa “bichito, todo requiere su esfuerzo”.
Ahora se
deben poner en marcha las estrategias de ahorro pero a su vez disfrute del último
tiempo con los tuyos, estrategias de búsqueda y mucha pero mucha lectura de
información, un lindo trabajo de hormiga que cada vez hace más entusiasta el
viaje.
Cruzando desde la Quiaca-Argentina hacia Villazón-Bolivia |
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